design thinking

Para responder a la demanda constante de innovación en un entorno siempre cambiante nos hace falta creatividad, metáfora e imaginación productiva.

El Design Thinking (DT) permite entender y afrontar retos donde el pensamiento analítico por sí solo no es suficiente. Y lo consigue porque su foco no está en producir resultados válidos, sino en validar opciones potencialmente viables.

El DT recurre al modo de trabajo de los diseñadores para hacer converger tres factores clave:

• Atractivo: productos y servicios que cubran las necesidades y expectativas de las personas.
• Factibilidad: la capacidad técnica de llevar a cabo una solución a ese reto.
• Viabilidad: la capacidad de generar valor para el cliente y rendimiento para la empresa en su contexto de mercado.